Quienes somos
Mi nombre es Carolina Trochez, y soy la orgullosa fundadora de BC Concept. Nací en Cali, Colombia, y siempre supe que mi pasión por la belleza sería mi camino en la vida. Me formé como esteticista integral en la escuela de belleza Tomás Aguirre en 2008, y desde entonces, soñé con crear un espacio dedicado a embellecer a mujeres, resaltando su esencia y diversidad. Sin embargo, la vida tiene formas de desafiarnos, y mi viaje no fue tan directo como lo imaginé.
Después de iniciar mi carrera en Colombia, la realidad me llevó a tomar decisiones difíciles. Emigré a Venezuela, donde por un tiempo me alejé de mi verdadera pasión. Me dediqué a la venta de bolsos y bisutería, y aunque me ayudó a salir adelante, sentía que mi vocación por la belleza había quedado en segundo plano. Durante esos años, me preguntaba constantemente cómo había dejado que mis sueños se desvanecieran. Pero la vida siempre encuentra una manera de recordarte quién eres.
En 2017, con dos hijos y una maleta llena de sueños, tomé la decisión más difícil: emigrar nuevamente, esta vez a Estados Unidos. Llegué llena de esperanza, pero la realidad me golpeó. El idioma, la cultura y, lo más duro de todo, el reconocimiento: mis títulos y conocimientos no tenían valor aquí. Fue un golpe devastador, pero sabía que no podía rendirme.
Así que empecé de nuevo, literalmente desde cero. Mi primer trabajo fue en la construcción, demoliendo concreto. Después de solo 20 días de haber llegado, ahí estaba yo, derrumbando paredes con mis manos. Recuerdo cómo, al final de ese primer día, me encerré en el baño y lloré durante horas. Me sentía derrotada.
Trabajé un año y medio en la construcción, de lunes a viernes, colocando cerámica y techos. Pero mi pasión nunca se apagó. Los fines de semana, transformaba mi pequeño apartamento en un estudio improvisado, donde hacía cejas, faciales y pestañas. Fue en ese espacio diminuto, con una camilla simple y una alfombra verde que no me gustaba, donde Kstudios (lo que luego se convertiría en BC Concept) comenzó a tomar forma. Maldije la situación, pero algo dentro de mí siempre me decía: «Primero muerta que derrotada». Así que seguí adelante.
No fue fácil. Toqué muchas puertas y trabajé a domicilio, a veces sin recibir pago, pero también encontré mujeres increíbles que creyeron en mí desde el principio. Ellas siguen siendo mis clientas hoy, y estoy eternamente agradecida. Todo este camino lo recorrí de la mano de mi familia: Dios, mis hijos y mi esposo fueron y siguen siendo mis pilares.
Un día, mi esposo me dijo algo que cambiaría todo: «¿Hasta cuándo vas a abandonar tu pasión? Es hora de que le pongas el corazón y el pecho. ¿De qué tienes miedo?». Esas palabras resonaron en mi cabeza. Recordé todo lo que había pasado y me pregunté: «Carolina, ¿qué es lo peor que puede pasar?». Y así, dejé el miedo atrás y decidí ir por todo.
Comenzamos oficialmente en un cuarto dentro de una peluquería. Amé esa oportunidad y seguí educándome, sacando mis licencias y apostando por mi sueño. El camino no fue fácil, pero nada que valga la pena lo es. Durante la pandemia, mi esposo me dio la noticia que había soñado durante tanto tiempo: *»¡Carolina, tenemos local!»*. No podía creerlo. El miedo volvió: alquiler, remodelación, impuestos… pero decidí darle una patada al miedo y enfocarme en lo que realmente importa.
Así nació BC Concept, un proyecto familiar lleno de amor, pasión y dedicación. Mi misión siempre ha sido clara: empoderar a mujeres latinas. Quiero romper el mito de que somos tercermundistas, que no podemos lograrlo. ¡No es verdad! Somos mujeres de alto perfil, llenas de cultura, educación y valores. Nuestra belleza es única, una mezcla maravillosa de colores y orígenes.
BC Concept no es solo un estudio de belleza; es un espacio creado para inspirar, educar y transformar. Aquí, cada mujer que entra es mi inspiración. Quiero que cuando salgas de aquí, te sientas empoderada, segura y lista para conquistar el mundo, porque si yo pude, tú también puedes. Mi historia es la prueba de que los sueños se hacen realidad cuando les pones el corazón.